English
Español

Lateral

Esta página no ha sido traducida a su idioma. Se muestra en el idioma original

 

   

    La ciudad de Cádiz, también conocida como Tacita de Plata (“mote” que adoptó hace ya más de dos siglos), con sus más de tres mil años de historia es considerada la ciudad más antigua de Occidente. Así lo atestiguan los restos arqueológicos y el rico legado artístico, cultural y monumental que nos han dejado las civilizaciones que se asentaron en ella en el pasado.

 

    Fueron los fenicios, pueblo marinero y comerciante,  los que en un punto de este territorio levantaron la antigua Gadir, que se sitúa a unos 1.100 años a. C., convirtiéndola en enclave estratégico del comercio mediterráneo desde el que se lanzarían por primera vez a la aventura en aguas del Atlántico. Romanos, visigodos y musulmanes dejarían más tarde también su huella, contribuyendo a enaltecer aún más el importante patrimonio histórico que atesora esta ciudad. Tras la reconquista, y especialmente a partir del descubrimiento de América, la ciudad de Cádiz fue asumiendo de forma progresiva todo el monopolio comercial con el Nuevo Mundo convirtiéndose tras el declive del puerto de Sevilla en puerto de Indias. Un puente entre las dos orillas del atlántico que fue poco a poco adquiriendo un carácter cosmopolita con el asentamiento de burgueses extranjeros (genoveses, ingleses, flamencos y franceses) atraídos por el comercio americano. Esta frenética actividad comercial se tradujo en una etapa de esplendor económico, artístico y cultural, en la que se erigen relevantes monumentos religiosos y civiles. La creciente pujanza económica que fue adquiriendo la ciudad se vio no obstante empañada por los frecuentes ataques de piratas, haciendo necesario que la ciudad se fortificara. 

    Durante los dos últimos siglos, el ambiente cosmopolita y abierto que se había instaurado en Cádiz fomentó la importación del pensamiento ilustrado y de ideas políticas liberales, convirtiéndola en protagonista de eventos culturales y políticos que finalmente culminarían con la redacción y posterior aprobación el 19 de marzo de 1812 de la Pepa, la primera Constitución Española. Los yacimientos y restos arqueológicos de la etapa fenicia, el Teatro Romano (s. I a.C.) en el barrio del Pópulo, la Catedral, los palacios barrocos con sus características torres miradores (edificadas para vigilar la entrada y salida de barcos de comercio) los castillos, torres, murallas y baluartes construidos entre los siglos XVI y XVIII y repartidos por todo el casco histórico o los monumentos y edificios que conmemoran la Constitución de 1812 representan un testimonio excepcional de la historia milenaria de esta ciudad que en la actualidad la convierte en destino turístico-cultural de primer orden.

    Junto a su longeva historia y a su pasado patrimonial, la ciudad de los 3000 años, reúne otros atractivos que la hacen singular y privilegiada. Con su geografía insular, las más de 3000 horas de luz al año, las temperaturas suaves de las que disfruta y con un paisaje marcado por el mar y las playas, la capital gaditana se sitúa desde hace décadas en los primeros puestos el ránking turístico de sol y playa. La ciudad cuenta con cuatro playas espectaculares de arena fina dorada muy diferentes entre sí a pesar de que todas están concentradas en escasos kilómetros. Tres de ellas son playas urbanas (La Caleta, Santa María del Mar y La Victoria) y la cuarta es natural (Cortadura) situándose en las afueras de la ciudad. Ubicada a poco más de 500 metros del edificio que albergará la sede del XXXIX Congreso de la SECF y flanqueada por sendos castillos se encuentra la playa de La Caleta, una de las mejores playas urbanas de España, escenario de películas de cine y espacio especialmente emblemático para los gaditanos. Su encanto se multiplica al atardecer, momento místico en el que este escenario adquiere gran belleza con el sol buscando refugio entre los dos castillos y clavándose sobre un mar salpicado de barquillas que producen destellos al balancearse.

    En definitiva, la asistencia al XXXIX Congreso de la SECF les emplazará en una ciudad especialmente fascinante y acogedora, referente de toda guía cultural y de ocio, con escenarios que rezuman historia, playas espectaculares y, por supuesto, también con una oferta gastronómica irresistible, para deleite de los fieles a la buena mesa. Animamos a congresistas y acompañantes a que durante su estancia descubran todas las peculiaridades de esta bella ciudad, disfruten de sus playas y puestas de sol y a que revivan la historia desde la época fenicia hasta el Cádiz actual visitando sus principales monumentos, museos y plazas, paseando por sus estrechas callejuelas y conociendo algunos de sus históricos y más populares barrios. Si es la primera vez que la visitan, les podemos asegurar que esta ciudad dejará una huella indeleble en su sistema de memorias a largo plazo que les animará a volver si tienen la oportunidad de hacerlo.   

 

 

Para más información, puede consultar los siguientes enlaces: